Elemento fijo: Fuego
Planeta: Júpiter
Tendencia: Positiva
Color: Azul Turquesa
Número: 3
Día: Jueves
Símbolo: Hator
Gema: Turquesa
Flor: Narciso
Palabra de Poder: Yo Veo

HATHOR: Patrona de las mujeres, del amor y del placer, dama del cielo y dueña del mundo subterráneo. La forma original de veneración de Hathor era la vaca, luego fue representada como una mujer con la cabeza de una vaca y por último, con la cabeza humana, la cara ancha, bondadosa, plácida y, sin duda bovina, conservando a veces las orejas o los cuernos del animal que representaba. El nombre Hathor significa "casa de Horus", es decir, el cielo, donde habitaba el Sol Horus, y no cabe duda de que en una época Hathor fuera considerada una diosa del cielo, o diosa del cielo oriental, donde nació Horus.

Nacidos en Hator: Se le asocia con la amistad incondicional hacia las personas que convivan con él. Su fidelidad y lealtad las muestra defendiendo su casa y sus habitantes. Es cariñoso, protector y genuino en su naturaleza.
Su personalidad es muy intensa, poseen una gran energía física y mental, son ansiosos y poco pacientes. De temperamento fuerte y tendencia dogmática, los Hator son muy osados y se burlan de los más prudentes y ahorrativos. Ellos se la juegan el todo por el todo y a lo grande, ya que están llenos de vitalidad y fuerza, lo que los hace comportarse caprichosos y exigentes. A veces son irrazonables, pero aun así siempre tienen admiradores.
En ocasiones, suelen exigir a los demás normas de conducta y perfeccionismo que crea antagonismos y rivalidades con los demás. Del orgullo; ni hablar, pues él representa al Emperador, el poder, el que lleva las riendas y la autoridad.

Las personas de este signo están llenas de energía y su ímpetu los conduce a lograr grandes cosas. Toda esta sensación de superioridad, los hace caer en delirios de grandeza.
En situaciones de amoríos, el fuerte Hator puede estallar en ira, pero tan pronto como pasa la explosión, te puede perdonar, pero espera que tú lo hagas también, ya que lo ve como algo recíproco.
Pese a todo, el Hator será una persona en quien se puede confiar, pues le resulta muy difícil fingir emociones que no siente, pero no es muy capaz de guardar secretos aunque te jure que así lo hará; a la primera explosión, empezará a soltar todo lo que no debía.
Por otra parte, cuando declaran su amor, podemos estar seguros de que es sincero. Jamás será difícil depositar confianza en el sincero Hator, pues su magnetismo y presencia hará que le sigan y arrastrará multitudes.

Su planeta regente es Júpiter, el planeta de la expansión, la alegría y la suerte, el cual le llenará de gran optimismo, buen humor y entusiasmo. Será una persona llena de alegría y deseos de vivir en grande. Le gustará estar en movimiento y eso le hará participar en actividades deportivas, viajes y mantener una vida social intensa. Ama la libertad y le es difícil llevar una rutina cotidiana. Le atraen las actividades al aire libre, el contacto con la naturaleza y la aventura. Es inquieto y curioso. No le teme a nada y eso le llevará a vivir situaciones inesperadas y de riesgo, pero gracias a su optimismo siempre recibe ayuda. Le gusta compartir sus cosas, será generoso con sus recursos.
Su mente siempre anhelará más conocimiento, lo que le llevará a estudiar, leer, investigar e intercambiar opiniones y conocimientos con las demás personas. Siempre le atraerán las tierras lejanas, las diferentes culturas por lo que estará dispuesto a empacar sus maletas y viajar a conocer el mundo. Tendrá mucha facilidad para aprender idiomas y con su simpatía natural ganará muchas amistades. Su actitud siempre será espontánea e infantil siendo a veces demasiado ingenuo.

Para enamorarse necesitará un compañero/a dinámica que estimule su curiosidad y ansias de conocimiento. Que sea alegre y capaz de compartir sus aventuras y diversiones. Le encanta la conquista y la seducción, y a lo largo de su vida vivirá muchos romances. Para que le dure el amor, su pareja deberá ser fuerte, activa y que siempre le esté estimulando.
Nació para conquistar nuevos horizontes, descubrir, viajar, conectar y relacionar a personas diferentes. Aprender y enseñar. Su misión es enseñar a otros a tener una mente positiva, ser optimista, alegre y defender las causas justas imponiendo la justicia. Su entusiasmo y acción serán contagiosos.
Para evolucionar, su espíritu necesita aprender a dominar la impaciencia y la ansiedad. Deberá incorporar actitudes más maduras y evitar ser influenciable. Aprender a asumir responsabilidades y cumplir con ellas, no dejando las cosas al azar. Evitar la postergación, ser más realista y no exagerar.