Posee sagacidad y astucia, prevención y destreza. Es temido, de pocos amigos.
Ha sido símbolo de la inteligencia y la sabiduría.
La Grulla hará aflorar todo lo que encuentra de creativo en la naturaleza, así
como en lo artístico y lo imaginativo, es sin duda, la que lleva la delantera.
Gustan de la armonía, la coexistencia y el entendimiento para con los demás, lo
cual hace que sus enemigos se mantengan menos belicosos. De todas formas, esta
actitud es ensombrecida un poco por el pesimismo y la lentitud. Es el signo más
femenino y de buen gusto. Se le considera buen samaritano, algo retraído y
tímido. Ellos perdonan con facilidad, son comprensivos con las faltas ajenas,
aunque no soportan las cosas muy estrictas ni tan disciplinadas.
Aman la naturaleza, gustan de los niños y los animales, siendo dedicados a sus
responsabilidades, pero no soportan las presiones y son cambiantes de ánimo.
Aunque son pacíficos y de suaves maneras, cuando se encuentran amenazados son
capaces de pelear con determinación y firmeza, aunque les resulta más fácil
poner mala cara que entablar la discusión frente a frente. Cuando usted no tenga
a donde ir o sus bolsillos estén vacíos, de seguro una grulla no lo rechazará,
ya que ellos son de buen corazón y son bondadosos; al menos le brindará comida,
techo y ropa. Quizá por tan buenas cualidades son tan beneficiados por la buena
suerte, ya que muchas veces heredan fortunas por testamentos y hasta el más
pobre de los nacidos en este signo, siempre recibirá regalos o algo material de
algún familiar o amigo. Si alguno cae, será sobre un cojín, nunca al suelo. Una
persona nacida bajo este signo, será romántica y una cena bajo la influencia de
la Luna, unas velas encendidas y música suave, será el paraíso.
El signo expresa de la forma más vistosa las características femeninas de la
maternidad. Simboliza, igualmente, las aguas originales, las aguas-maternas. La
Grulla es particularmente prolífico; vive bajo un caparazón como los gérmenes,
huevos, fetos y brotes, esbozo y prefiguración de la vida que va a renacer
(concha, matriz, costra, envoltura); y también anda hacia atrás, símbolo de un
retorno, de un reflujo hacia el pasado.
El planeta regente es la Luna, que ha estado desde siempre simbólicamente ligada
a la naturaleza y a todo aquello que pertenece al seno materno. La Grulla es,
por esto, el signo asociado a la gestación, a la madre, al agua original, a la
leche materna, al útero y, en consecuencia, a la casa, al hogar como refugio,
como lugar protector. Representa los orígenes, las relaciones con la madre, el
calor del hogar, la patria.